Brasil se ha comprometido a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 67% para 2035. El nuevo objetivo es más ambicioso que el anterior, que fijaba la reducción en un 59%.

Esta nueva Contribución Nacionalmente Determinada (NDC) será presentada a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2024 (COP29) por el Vicepresidente de la República y Ministro de Desarrollo, Industria, Comercio y Servicios, Geraldo Alckmin. La COP29 reúne a autoridades de todo el mundo en Bakú, Azerbaiyán, a partir de este lunes (11).

La NDC es la meta climática que Brasil adoptó como referencia para cumplir con el Acuerdo de París, firmado en 2015. Este acuerdo estableció un límite de 1,5 grados centígrados en el calentamiento global promedio en comparación con el período preindustrial.

“Este compromiso permitirá a Brasil avanzar hacia la neutralidad climática en 2050, el objetivo a largo plazo del compromiso climático”, dijo el Ministerio de Medio Ambiente y Cambio Climático en un comunicado.

Desde la perspectiva del ministerio, la revisión hecha a la NDC sigue el principio del Acuerdo de París de aumentar gradualmente la ambición.

“El nuevo objetivo representa un paso clave en la promoción de un nuevo modelo de desarrollo, a través de la puesta en marcha de iniciativas como el Plan Clima, el Plan de Transformación Ecológica, el Pacto entre los Tres Poderes para la Transformación Ecológica, entre otros.”

También en la nota, el ministerio recuerda que el principal instrumento para garantizar la implementación de la NDC es el Plan Clima –el cual enumera las acciones de Brasil hasta 2035– y que el país ya se está dedicando a combatir la deforestación. El plan se centrará en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y en la adaptación a los impactos del cambio climático, con planes sectoriales para cada uno de ellos.